23-12-2016

Cómo se perdió el barco más rápido de su tiempo, el Rhone

El RMS Rhone estaba fondeado junto a otro barco, el Conway la mañana del 29 de octubre 1867. El día amaneció con los barómetros cayendo y nubes negras rápidas sobre Tórtola. Como era Octubre y la temporada de huracanes ya había terminado, el capitán pensó que era sólo una tormenta de invierno. Finalmente el terrible huracán llegó soplando del noroeste. Tras los primeros momentos de confusión llegó una pausa, que hoy conocemos como “el ojo del huracán”. Los dos barcos intentaron alcanzar mar abierto para poder capear la tormenta lejos de las peligrosas rocas, arrecifes y bancos de arena. Fue entonces cuando llegó la segunda parte del huracán. El cielo ennegreció y comenzaron a formarse grandes olas. El RMS Rhone estaba navegando por el canal de Salt Island cuando una gran ola barrió el puente e hizo caer al capitán por la borda. El Conway fue capaz de alcanzar mar abierto, y se escapó de la tormenta con daños menores.  En cambio el RMS Rhone fue empujado lentamente hacia las rocas y finalmente se golpeó en Rock Point. El agua de mar entro en la caldera caliente y causó una gran explosión partiendo al Rhone en dos. Los pasajeros a bordo tenían pocas posibilidades de sobrevivir ya que habían sido encerrados en sus camarotes por su propia seguridad. A pesar de ello, 23 de un total de 124 pasajeros sobrevivieron. La popa se hundió a 10 metros y el resto del casco a 24, y ahí descansa a día de hoy en dos secciones con la proa emergiendo sobre la superficie.fuera de Salt island, cerca de Negro Rock.