27-01-2017

Los 10 errores más comunes que pueden hacer perder tu fianza.

Los 10 errores más comunes que pueden hacer perder tu fianza.

En el post de hoy vamos a tratar un tema bien delicado: nuestra fianza. Aquella que dejamos a la agencia de chárter con nuestra tarjeta de crédito como garantía en caso que algo le suceda al barco durante nuestra estancia. Los accidentes más comunes son:


1. Echar agua en el tanque de gasóil pensando que es el de agua y viceversa. Aunque no lo crean es todo un clásico.


2. Agarrar una guía de amarre con la hélice. Ocurre que para optimizar el espacio en las Marinas los barcos en temporada alta los amarran de popa al muelle en vez de costado. Para que la proa se mantenga en posición se amarra una guía (cado de amarre).  Éste queda firme en un bloque de cemento en el fondo también llamado ¨muerto¨. Esa guía forma un ángulo desde el punto de amarre en cubierta (cornamusa o bita) y el muerto. Parte de ella queda bajo la superficie del agua y es la que se suele agarrar al pasar por encima con la hélice girando. Si en algún momento estamos en la situación que por emergencia, pasamos próximos a una de estas guías debemos poner nuestro motor en punto muerto o si es posible incluso pararlo. De lo contraio los daños serán mayores.


3. Pinchar el bote hinflable, auxiliar, chinchorro o dinghy. Nuestro fiel amigo del que ya hablamos en nuestro post #92 que tan dispuesto siempre esta a brindarnos sus servicios lamentablemente no esta construido a prueba de rocas o elementos metálicos punzantes. Por ello en muchas ocasiones acaba sufriendo un corte por el que se desinfla y pierde su figura.

4. Romper los sables de la mayor al izar. Los winches son unas piezas más o menos cilíndricas muy robustas y bien ancladas, que sirven para ayudarnos a jalar fuertemente de un cabo cuando realizamos una maniobra. Tienen generalmente dos velocidades. Cuando son manuales se usa una maneta girándola en un sentido u otro según la velocidad que queramos aplicar. Los catamaranes de gran eslora (tamaño) a partir del Lagoon 420 o 440 suelen llevar instalads winches eléctricos. Esto reduce totalmente el esfuerzo pero tiene el riesgo de que perdemos la sensibilidad y con ello, si no andamos bien atentos, facilmente podemos romper algo. En la maniobra de izado de la mayor con sables, éstos son muy hábiles y se suelen enganchar en los lazy backs (esos cabitos que aguantan la funda de la vela mayor en su lugar y van anclados en el palo). Si no paramos a tiempo lo normal es romper el sable o sables de la mayor.


5. Quedarse sin baterías, otro clásico. Los barcos suelen tener 2 bancos de baterías: sevicio y motor. El primero es el encargado de alimentar todos los equipos que demandan energía: neveras, bombas eléctricas, equipos de navegación, luces etc. El segundo grupo (generalmente es una sola batería) es la encargada de arracar el motor. Ambos bancos tienen su llave de on, off independientes. Si nos dejamos ambas conectadas en paralelo y el barco no esta navegando a motor (el altarnador no esta cargando) y tampoco estamos conectados a tierra, lo más normal es que nos quedemos sin baterías. No podremos si quiera arrancar e motor.


6. Rascar a quilla con una roca. Si por un error de navegación o garreo acabamos ¨mariscando¨ ya podemos despedirnos de nuestro depósito. Hará que sacar el barco del agua para valorar los daños y proceder a su reparación.


7. Pérdida o robo del motor fueraborda. No es muy común en el Mediterráneo el robo del motor fueraborda o botes auxiliares. Si estamos en un lugar que, por la razón que sea no nos da confianza, lo mejor es curarse en salud y dejarlo suspendido con una driza al costado del barco, mejor que flotando. Para evitar ¨perderlo¨ recomendamos siempre asegurar con un cabo a un punto fijo del espejo de popa. De este modo, si por alguna razón por ejemplo una ola el motor se descuelga no acabara en el fondo.


8. Portillo abierto mientras navegamos. También es un clásico con regusto a desastre. Abrimos el portillo (ventana generalmente ovalada situada en el costado del barco) para ventilar mientras dormimos. Subimos a cubierta y nos olvidamos de chequear interiores antes de comenzar a navegar (muy importante: que las cosas de cocina están debidamente estibadas, portillos y puertas cerradas etc.) Al navegar en ángulo cerrados con el viento se produce una escora sobre la vertical en barcos de un solo casco. Esto ocasiona que el portillo que en condiciones normales quedaría fuera del agua, se sumerja. Esto produce la entrada de decenas de litros de gua por segundo con el posterior desastre bajo cubierta.


9. Atascar el baño. Con ustedes el top 1. Echar papel higiénico, servilletas u otros elementos no orgánicos por el retrete ocasiona que éste se bloquee. El aspa de la bomba electrica que debiera macerar los desechos queda bloqueada y no sale el contenido del inodoro. Hay que vaciar a mano con un cubo el retrete y desmontarlo para sacar el papel. Las empresas de chárter suelen cobrar una penalización de 150€ sobre el depósito.


10. Daños a otros barcos en maniobras puerto. Las maniobras en puerto debido al poco espacio que a veces hay para meter el barco o porque hay viento ocasiona desperfectos en barcos vecinos. Recomendación: poner la mayor parte de defensas al costado de sotavento (hacia donde nos empuja el viento) para amortiguar lo mas posible el impacto.

Así pues amigos mucho ojo con éstas y otras cosas si no queréis sorpresas desagradables en vuestras vacaciones. En navegamar tratamos de reducir al máximo éste tipo de riesgos.Por estamos creando unas herramientas gratuitas como e-books y check lists en excel  para nuestros miembros. Si aún no formas parte de la comunidad navegamar puedes hacerlo sencillamente rellenando muestro formulario de contacto poniendo en el asunto: comunidad navegamar.

Buen fin de semana, a ser felices!